Debo reconocer que ya no llevo la cuenta sobre cuántas veces he visitado el edificio de Reichstag y suincreíble cúpula. Y aunque he caminado por sus pasillos, he admirado las vistas desde su cúpula,
saludado a guardias, guías y ascensoristas muchísimas veces, cada vez que lo visito me emociona su historia y su arquitectura.

Inaugurado en plena época del II Imperio Alemán (1894), este edificio Neoclásico luce en su frontón una dedicación al puedo alemán „Dem Deutschen Volke“ y le ha tocado presenciar algunos de los momentos más emblemáticos del S.XX.
El 9 de Noviembre de 1918 este edificio fue testigo del final de la monarquía y del II Imperio Alemán, cuando el Canciller Max von Baden anunció la abdicación del Kaiser Guillermo II. Y ese mismo día, pocos minutos después, desde uno de sus balcones occidentales, el socialdemócrata Philipp Scheidemann proclama la república.
A fines de la República de Weimer, del 27 al 28 de Febrero de 1933, sólo cuatro semanas después de que Hitler fuese nombrado canciller de Alemania, el edificio de Reichstag ardió en llamas. El incendio del Reichstag fue un hecho provocado, pero hasta hoy no se ha aclarado quiénes fueron realmente los autores de este hecho. Lo que si está claro es que Hitler y su partido de extrema derecha populista fueron los grandes beneficiados. Al día siguiente, el presidente Paul von Hindemburg firmó un decreto „para la protección del pueblo y del estado“ dando al partido Nazi poder especiales, derogando los derechos civiles y estableciendo la pena de muerte para delitos de „alta traición“. Con este hecho, los Nazis rápidamente empiezan a crear su dictadura, con centros de detención, campos de concentración y finalmente la segunda guerra mundial.
El 30 de Abril de 1945 Berlín estaba a punto de caer en las manos de los soviéticos. Durante esas últimas horas de guerra en Berlín, más de 2000 soviéticos murieron, pero a eso de las 15:00 el Ejército Rojo izó un estandarte de la victoria, con la bandera Stalinista sobre el Reichstag.
Durante los días posteriores a la caída de Berlín, muchos hombres del Ejército Rojo entraron al Reichstag y escribieron mensajes en sus muros (los cuales podemos ver hoy).
Posteriormente, con la división de Berlín, el Reichstag quedó en territorio Británico. Y con la construcción del Muro en 1961 el edificio del parlamento quedó en Berlín occidental a pocos pasos del Muro de Berlín.
Recién después de la caída del Muro y la reunificación de Alemania, el edificio del Reichstag vuelve a tomar protagonismo.
Durante el verano de 1995 el Reichstag fue empaquetado por los artistas Christo y Jean Claude, para luego dar paso a las grandes obras que se llevan a cabo en el edificio hasta 1999. Bajo la dirección del arquitecto Norman Foster se modernizó y saneó el edificio para albergar una vez más la sede del poder legislativo Alemán.
El Reichstag hoy es el corazón del cinturón gubernamental alemán en Berlín. Tanto el edificio como su impresionante cúpula son visitadas por más de tres millones de persona cada año.
Esta es una visita que no te puedes perder!